lunes, 26 de noviembre de 2007

Atención al cliente

Trabajar cara al público es complicado.
En eso supongo que estamos todos de acuerdo.
Personalmente, la parte que más cuesta es la “Atención al cliente”, sobre todo si trabajas en una gran superficie.

Mis primeros trabajos consistieron en eso, en trabajar cara al público en un hipermercado; primero como patinadora (si! Que pasa?), luego sentada en caja y finalmente en el Dpto de Información y reclamaciones.
Esto último te daba cierto status y cierta superioridad sobre las cajeras que trabajaban sentadas en caja; pero era un arma de doble filo. En ese puesto tenías que vertelas con todo tipo de clientes enfadados por una mala atención dentro de la tienda, por un mal cobro en caja o para poner una reclamación porque se nos ha agotado un producto de catálogo o porque simplemente tiene ganas de molestar.

Debíamos tener una paciencia infinita, una sonrisa permanente y una exquisitez en el trato dignas de una geisha. Todo para que el cliente se fuera satisfecho y volviera.

Pero donde más me escocía tener que darle la razón, porque el cliente SIEMPRE tenía la razón , era con las devoluciones. Intentaban colarnos todo tipo de artículos: teclados de Spectrum dentro de una caja de Playstation 2, películas y cds usados, devoluciones sin ticket o fuera de fecha, cajas registradoras después del verano (y recordando el careto del tío porque era el que te había servido los chopitos a la plancha en el chiringuito de turno), tiendas de campaña con chicles pegados dentro, colchonetas de playa con alquitrán pegado, libros de texto forrados y con el nombre del niño puesto alegando que se han equivocado de edición... en fin, innumerables episodios que el paso del tiempo han hecho que (afortunadamente) se hayan ido borrando de mi mente.




Yo tenía mas o menos esta pinta



Sin embargo hay tres momentos míticos en mi carrera de “azafata de información” (que eso ponia en nuestra chapita) que los tengo bien agarrados a mis neuronas y que, por mas que lo intento no logro olvidarme de ellos, ahora entenderéis por qué:

3.

Era 2 de Enero , las fiestas ya habían pasado y esto se notaba en que los carros eran más pequeños pero la zona de juguetes estaba a rebosar, los clientes dandose codazos por pillarse la Barbie amazona, la perrita Daisy o cualquier chorrada que sus hijos destrozarían antes de volver al cole. En el Dpto. de Información estabamos razonablemente tranquilas. De pronto, vemos a acercarse a un tipo de mediana edad con una pata de jamón prácticamente pelada. Nosotras nos miramos , y como le vimos pinta de chulo pues decidimos con la mirada que le atendería yo. Le saludo con educación y me dice de muy malas formas que el jamón le ha salido malo. Yo le miro como que no le he entendido muy bien, y luego miro lo que quedaba del jamón. Me repite de manera muy impertinente que el jamón está malo y yo le solicito el ticket. Ese mismo día se cumplia el día 15 desde la compra (límite que poníamos para las devoluciones), y decidí echarle un vistazo a la pata de jamón. Para un cocido que estaba; lo cual le indico amablemente al cliente.



¿Qué culpa tiene el cerdo?

El decide insultarme, diciéndome que si estoy sorda, que si no entiendo el español y que quiere el dinero que pagó por su jamón. Le digo que el dinero no se lo voy a devolver. El me dice que se lo tengo que devolver por Ley, que está dentro de los 15 días y presenta el ticket de compra. Mi mente se acelera y le espeto:
Y donde está el resto del jamón? No le puedo devolver un artículo que no ha presentado al completo.
Yo ya me envalentono y mientras me insulta llamo a la patinadora para que se lleve la raquítica pata de jamón para que la pesaran. Concluí con un: Lo que voy a hacer es devolverle la parte del jamón que ha traído, dependiendo del precio que tenga ese jamón. Y si no le importa me deja de insultar, que bastante tengo con estar aquí un dos de enero y soportar a gente como ud.
Tan pronto vino la patinadora con el jamón pesado ( Le costó unos 50 € y le devolví 17, 24) le dí el dinero y me despedí con un : Feliz Año y la mejor de mis sonrisas.



2. Un sábado por la tarde. Todo atestado de gente. Sólo veía gente desesperada por que le atendiéramos pero éramos solo tres chicas con dos manos. Me llega una señora metrocincuentona, con su permanente hecha en casa y con cara de mal follá (no mala follá, no confundir) con un tambor de detergente abierto. Le digo que qué ocurre y me dice que no le lava bien la ropa, que no le quita las manchas. Yo, ojiplatica le pido el ticket y me dice que no lo tiene. Pero que lo compró como hace una semana. Yo le digo que no puede ser, que el tambor está a la mitad y que era prácticamente imposible haber usado tal cantidad de detergente en tan poco tiempo y que sin ticket no puede hacer nada. Ella comienza a graznar y a despotricar contra mí contra la empresa y contra el centro comercial en general y exige llamar a la encargada. Yo ya, chula como pocas, le digo ¿quiere verla? , ¿a la encargada?. Si señorita. Total que , le doy la vuelta a mi chapa de “azafata de información” , y descubro la de “Encargada”. Y le digo: “Pues buenas tardes”.
Cogió su tambor medio vacío y se largó.



Para mí que dentro no había detergente, que era una traficante

3. La mejor.
Era verano. Agosto para mas señas. Todas mis amigas en Feria y yo puteada toda una tarde en ese infierno y con la mente en los whiskies de después en el garito de turno. Me llega una goooooorda, así con muchas oes, con una bolsita de plástico que contenía algo húmedo y pequeño. Se apoya en el mostrador como puede, ya que había varios clientes esperando turno. Me dice que quiere devolver un bikini, que no le está bien. Abro con cuidado la bolsa e intuyo un bikini. Húmedo. Vuelco el bikini al mostrador. Le indico que está húmedo y me dice que ha estado hoy en la playa. Yo la miro con cara de poker. Lo examino con cuidado. De repente lo empujo con la manga de la camisa y lo vuelvo a meter en la bolsa.


Hasta esta señora era más aseada que mi clienta.


No se lo puedo devolver.
¿Por qué no?
Porque no , señora.
Tengo el ticket, señorita, me lo tiene que devolver.
Señora que me da igual el ticket. No se lo voy a devolver.
La señora se pone furiosa, y me dice que si esta dentro de los 15 días y con el ticket que porqué no se lo devuelvo.
Entonces es cuando tomo aliento, cojo con asco la parte de abajo del bikini, le doy la vuelta y le digo : No se lo devuelvo por esto. Entonces es cuando le muestro a ella y al resto de la concurrencia un zurraspo como la copa de un pino.
Muy digna ella, y más roja que el tomate, coge su bikini su bolsa y se fue por donde vino.



Este episodio fue muy jaleado en los corrillos del super, y creo que ya ha llegado al nivel de leyenda urbana por los supermercados de la provincia.

jueves, 22 de noviembre de 2007

PPolvo

Era un increíble domingo de primavera. El sol entraba entre las cortinas y me desperezaba abrazada al Morcillas tras una noche de sábado repletita de alcohol y diversión.

Hacía calor y subí aún más la persiana y abrí de par en par la ventana para que entrara el aire fresco que sustituiría a nuestro olor a resaca.

La conversación se hace cada vez más intrascendente al tiempo que salpico sus frases con besos y él interrumpe mi risa nerviosa con lametones fugaces en mi boca.

Comienza la acción con caricias, besos , mordiscos y miradas de deseo. No había nadie en casa, por lo que podría dar rienda suelta al deseo contenido de noches anteriores.
Todo va sobre ruedas y voy notando que el placer va apoderándose de mi cuerpo, comenzando con la entrepierna, subiendo por mis caderas, pasando por mis pechos y llegando a mis labios.
Le susurro al oído que no pare, mientras le acaricio los rizos de su pelo, araño el tatuaje tribal de su espalda y me muerdo el labio inferior.

Jaleo en el exterior, que no impide que sigamos a lo nuestro, ajeno al bullicio de una calle concurrida.
Continuamos comiéndonos el uno al otro, sin más deseo que el disfrutar y hacer disfrutar.

De repente, paramos. Los dos a la vez.
Algo había sucedido. Algo habíamos oído.
Oh, no




Domingo pre- electoral y los partidos quemaban sus últimos cartuchos para ganar votos. 11 de la mañana, mi ventana totalmente abierta, ese soniquete de fondo y los dos totalmente desnudos mirándonos con cara de pasmarotes.

Evidentemente, la líbido bajó hasta quedarse varios grados bajo cero y nos costó mucho volver a empezar.

Pero ésta vez nos aseguramos que nada ni nadie nos fuera a interrumpir


viernes, 16 de noviembre de 2007

I am a moderna wannabe




Lo digo y lo reitero.
Quiero ser una moderna. Pero no una moderna cualquiera. Quiero ponerme flequillo como la Moss, quiero saber hacerme un moño despeinaoperoestudiao en un pispás, quiero ir con camisetas sin mangas pero el foular bien amarrao al cuello aunque estemos en un garito a 37 grados. Quiero beber copas de garrafón cobradas a 12 € con pajita negra, necesito pesar 45 kilos para entrar en los pitillos verdes, azules o amarillos sin parecer Raquel Mosquera en un ataque de valentía prescindible. Quiero que mi estampado favorito sea las rayas horizontales, llevar maxibolsos y bailar con ellos colgando para molestar al resto de personas de la pista y que me importe un bledo, llamar a mi novio mi chico, llevar el máximo de prendas superpuestas que me permita el abrigo, me muero por saber quien cojones son los Monopatines y qué música tocan, quiero pintarme la raya del ojo como la Amy Winehouse, me encantaría ir de lánguida por la vida, quiero ser una moderna.






Complementos de moderna los cuales me quedan todos como una patá en el hígado (a quien cojones le sienta bien el cinturón verde??? Solo a una moderna)



Desearía hacer como que me encanta una canción y dar saltos de alegría cuando el DJ la pincha y veo que el resto no tiene ni pajolera idea de qué es. Conocer a los camareros de los garitos más in de la gran urbe, hacer confidencias con el que pone la música en tal o cual bar,conocer a alguna encargada de un Zara o H&M que me guarde lo chulo antes de sacarlo a tienda, saludar dándome piquitos con los amigos. Haber estudiado una carrera como Gemología o Protocolo no una Filología al uso. Ains, me muero por ser moderna.






Me mola la raya (del ojo) pero el cardao se lo dejo para fans acérrimos, oyes...



La moderna que se precie debe tener 5 amigos gays, 3 lesbianas, 3 diseñadores gráficos, 2 artistas y alguno que salga en la tele. Una moderna como Dior manda debe llamarte con un Motorola última generación y repudiar cualquier politono más allá del típico chill out que viene por defecto en el móvil. Mandar sms al 5500 no es moderno. Echarse siestas de horas y no coger el teléfono al primer toque da un toque chic y misterioso a tu vida, me lo apuntaré. Haber tenido rolletes extranjeros es exótico y aporta glamour y caché a un pasado presuntamente oscuro, tomo nota. Haber sufrido por amor no es moderno. Una moderna nunca sufre, siempre es ella la que deja porque ya no había feeling. Ni que decir tiene, que el ex-novio de una moderna está como un tren y han acabado super amigos, porque lo suyo va más allá y lo suyo fue único e irrepetible. Imprescible que el tambien sea moderno y se llame: Marcos, Luis o Ricardo (Richi para los amigos), si se llama Jose o Juan, lo llamaran Willy o Fred que suena mucho más cool.

Mi moño de modenna
El grado de modernura es algo tangible y medible; va directamente propocional al tamaño del cristal de las gafas. Cuanto más grande, más moderna. No hay duda. Salvo que decidas ir un paso más allá y volver a las Ray-ban de principios de los 90, pero andarías emulando a las hermanas Olsen con lo cual estarías off por querer emular a unas cutre-star. Sé que el matiz es muy sutil, pero lograré alcanzarlo.

Mari, asín no Asín si




Si os queda alguna duda de lo que quiero llegar a ser, por favor echadle un ojo a este video:




¿Clarito ahora?

Actualización Martes 20 Noviembre-->

Las más altas esferas modernísticas se encuentran de ENHORABUENA: por fín... por fín HA OCURRIDO !!!!!!

(Que descanso, oyes....)

lunes, 12 de noviembre de 2007

Close up and personal (II)

Por ahí hay alguien que hace que mis anodinos ojos brillen de una forma especial...

Vuelvo en breve!

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Que levanten la mano....

· Los que no se hayan quitado un granito o espinilla de la cara en un probador de una tienda.


· Los que no hayan salido de marcha NUNCA con las pinturas de guerra puestas y ganas de pillar cacho.


· Los que no se hayan tirado un pedo en un cine atiborrado de gente.


· Los que hayan entendido una canción de “Los Planetas” entera con solo una escucha.


· Los que hayan escuchado a Pavarotti o Maria Callas y no se hayan emocionado.


· Los que nunca se hayan olvidado de tirar de la cadena del retrete.


· Los que jamás han dejado las sábanas de la cama una semana sin lavar.


· Los que nunca han deseado la muerte (lenta y sufrida) de un jefe


· Las que nunca se han tumbado en una cama, han contenido la respiración y han metido barriga para entrar en unos pantalones una talla menor.


· Las que nunca se han recolocado las tetas para aparentar más escote y lucirlas en todo su esplendor


· Los que nunca han visto una peli porno


· Los que jamás han llevado los calcetines con el pulgar al aire (o Presidente del banco Mundial way of living)


· Los que no hayan tenido celos (de los malos) de un amigo


· Los que nunca hayan imaginado tórridos encuentros con la pareja de un amigo/a


Si lo habeis hecho.....




Mentís.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Breves notas para comenzar Noviembre con un poco de cordura



- No extrañarse si vomitas una mañana, cuando la noche anterior has bebido: vino, cerveza y gin tonics y no necesariamente en este orden.








- No escribir en blogs ajenos cuando se va borracha (y menos, comentarios sospechosos)











- No pelar plátanos en medio de un garito de forma erótico festiva para luego pegarte el baile de los siete velos con la cáscara, repartir el plátano de forma equitativa entre los colegas y dejar la piel enganchada a una verja del local.

- Si tu compañero de curro te manda un email con el siguiente texto: "nena, no lo apagues que tengo que meter unas cosillas", procurar no entender: "nena no te apagues que te tengo que meter una cosilla" (!!!!)

No tiene nada q ver, pero es buenísimo!!! Email!!!!




- Procurar no gastarse 135 € de una tacada en el H&M


-Hablar durante más de una hora por teléfono seguida es malo para tu oído (y su brazo)



- Dejar de increpar a las pedorras borrachas porque te están dando por saco mientras bailan. Mucho menos decírselo a la cara. Posiblemente tú vayas más borracha que ella.



esta foto no está descargada del Google, nenes

- Comprar fruta, toallitas desmaquilladoras y café.



Y ésta de regalo: NENA, NO PASA NADA POR ASUMIR QUE ESTA FOTO TE PONE BERRACA PERDÍA
Ñam!!!! Las hormonas... mireusté....