Fran Perea, Kaiser Chiefs, el Santo Grial y el Nene (I)

Hace mucho tiempo que no lo pasaba tan surrealistamente bien.
Este fin de semana no ha sido como otro cualquiera, cosas han sucedido, unas buenas, otras no tanto.
El fin de semana de mi retorno, volví a ver al Morcillas y hubo un deseo mutuo de volver a vernos. A lo largo de la semana, mensaje para allá, mensaje para acá pero ninguno de los dos se aventuraba a dar fecha para la próxima cita. Sabía que el viernes él iba al concierto de los Kaiser Chiefs. Le recordé que cuando sonara "Ruby" que se acordara de mí, que me gustaba mucho. "Claro que me acordaré". Yo mientras, estaba en la peluquería dejando de ser rubia oxigenada.
Mi amiga Adventurous y yo quedamos para tomar algo. Y claro, como una es andaluza, "algo" implica una botella de vino para dos, mas dos copas aparte, con una tosta y 4 aceitunicas. Hablamos de la vida, de la familia, de los hombres, del amor, de los pasado oscuros... total, llorando las dos como pladiñeras. Y dos mensajes del morcillas, con la letra de "Ruby".
efepuntopepunto en la mesa de al lado nos miraba creo que con miedo. Estuve a punto de decirle que no lloraba por su infumable (entre otras) "uno mas uno son siete" pero me contuve. Y ojito con él, ojito que el muchacho está de muy buen ver.
Salimos haciendo eses como la tête de la course de un Tour de France y nos fuimos a tomar unas birrotas, en plan camioneras de la M30, por Malasaña.
Nos hicimos íntimas del díyei y nos puso unas Heineken. A pesar de nuestra recién iniciada amistad, la música era una puta mierda y nos marchamos, botella en mano, y con Malasaña sitiada policialmente (aún!) con dos cojones bebiendo por la calle.
Entramos a otro garito y ahí vemos a nuestra querida Milin con su nuevo chorbo. Venían diciendo lindezas del concierto. De pronto, Adventurous coge de la mano a un tipo que salía del servicio. Dios. Dios. Dios! Acababa de parar al Morcillas.
MI corazón se aceleraba mientras me besabay ponía cara de boba mientras me describía el concierto. Me presentó a su hermana y a su cuñado. Finalmente nos acabamos quedando con ellos.
Adventurous se fue a dormir y nos quedamos los 4.
Cuanto echaba de menos los besos en el hombro, que me digan que mi color nuevo de pelo le gusta mucho (un tío! y sin decirle yo nada!), escuchar con mi antena parabólica a la hermana: "Pero tío, esta tía merece la pena, es de puta madre!!" y oírle decir a él: "Si, me parece que sí". Quedarnos solos y hablar de todo, de su drama familiar (otra vez llorando con housetecnochunda de fondo), de lo nuestro, que sí, que despacio, que un respeto.
Y fuimos a su casa, donde dormimos entre mimos y besitos. DORMIMOS del verbo dormir.
Hasta que.....
(continuará)