Quiero desaparecer

He querido desaparecer tantas veces de la faz de la tierra, esconder mi cabeza como un avestruz, hacerme invisible en tantos momentos, tantas ocasiones que a veces pensaba que la Pantoja me había echado el mal de ojo, aquel día que pasé de largo por la puerta de "Cantora".

Como aquella vez en el Instituto, me creía la graciosa del grupo, la enterá, la fantástica porque imitaba a la perfección al un profesor que hablaba con la zeta. Es decir que nos ayudaba a aprender las "derivadaz zuzezivas" entre otras cosas. PUes ahí que estaba yo a grito pelado en medio del patio, mientras mis amigos se partían la caja. De esas veces que miras para atrás sin querer, y ahí que lo veo. Mirándome con ojos azules azules.... Ni que decir tiene que ibamos camino de su clase.

Gimnasio. Preparándome para subir a la cinta. 8 de la tarde. Rodeada de musculitos, de chicas con modelitos ajustadísimos. Comienza la cinta a rodar y a acelerarse, ese gimnasio tiene televisiones repartidas por toda la sala, y la puñetera MTV emite esta canción:






que me encanta, pero totalmente distinto su ritmo al que yo llevaba. Pero el oído y mi equilibrio me fallaron y mis piernas se adaptaron al ritmo de la música mientras la cinta seguía al ritmo infernal que había elegido. Acabé con dos mazas cogiendome en vilo y las rodillas semiabrasadas.

Una vez, después de un fin de semana muy movidito, tenía que llevar a mi padre a algún sitio en mi coche. Mi padre, grande como un armario empotrado, abrió la puerta y un papelito que ponía Control salió volando de nose donde y aterrizó directamente en el pie de mi progenitor. Al menos supo que su hija tomaba precauciones, no?.

En mi primera casa en Almería teniamos un patio interior el yo no sabía que tenía una acústica taaaan impresionante. Quiero decir con esto que yo, cuando cantaba en la ducha, amenizaba las cenas de mis vecinos. Me di cuenta 23 años después porque un exnovio comenzó a salir con mi vecina del 5º, la cual se lo dijo, y algún día que nos encontramos me dijo que tooooodos mis vecinos se hartaban de reir con mis graznidos... (es que me metía en el papel, y cantaba desde Maria Callas hasta Brinni Spirs)

Muy fuerte.